Arbol de Jítara - Número 3: Tapa

Autopsia. Marcos López. Buenos Aires, 2005.

Equipo de Trabajo

Dirección:
Anahí Alejandra Ré
Juan Manuel Fernández

Consejo Editorial:
Juan Manuel Fernández
Anahí Alejandra Ré
Silvina Patrignoni
En Santa Fe:
Lucas Berone
En Buenos Aires:
Jazmín Acosta

Consejo Asesor Invitado:
Sofía Di Leonardo / Nicolás Garayalde / Javier Martínez Ramacciotti

Diseño:
M. Dolores Ardiles

Logo:
Andrea Maza

Artistas de tapa:
Marcos López

Ilustraciones:
Marcos López, Tomas Linch, Suyai Otaño, María Noelia Bernardi, Roberto Guidotti, Mercedes Trevignani, Raúl Cottone, Paula Aguilar, Beatriz Leguiza y Luciana Berneri.

Colaboradores

Editorial

Árbol de Jítara se transforma y se deforma. Damos un giro a las formas que, con el paso del tiempo, fueron estableciéndose en nuestras propias matrices; queremos que siga escapándose de nosotros por nuevas líneas posibles en nuevas posibles revistas, que sea siempre una revista incompleta y experiencial.

En este número, fotografías-infierno. No porque representen necesariamente algo grave o trágico, no. En la fluencia de imágenes en la que navegamos, las fotos están en suspenso; un gesto que vuelve y se reiterará hasta el fin de los tiempos. Se trata de un sacrificio mecánico, una guillotina sobre la luz. La cámara, que fue alguna vez un fusil (la de Jules Marey), en cada disparo hace un infierno singular. La ráfaga de disparos, puesta a correr, en intermitencia, ilusiona con fantasmas en movimiento y ese movimiento, en círculos de vuelta a empezar, ilusiona a su vez con una dinámica circular, infinita, que persiste en las retinas.

Hay un cuerpo en apariencia, los restos. No intentamos componerlo. Después nos damos cuenta de que no se trata de un solo cuerpo; no se trata de un asesinato sino de una masacre, hay partes olvidadas, latentes, sobrantes de un festival de sangre. No dibujamos constelaciones o leemos, en estas vísceras, el futuro; quizás jugamos a encontrar relaciones y a idear un recorrido por los restos. Unimos acá y allá buscando el monstruo, que aparezca sólo un segundo, y después otro, y otro, y así… como si fueran las de-formas de plastilina, en movimiento, de Jan Svankmayer.

El tiempo intentó ganarnos pero acá estamos, con más proyectos en gestación y unos cuantos meses de espera. Tarde pero seguro, pateamos estos textos hacia todas las direcciones, moviendo nuestras piernas como en un baile frenético.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Tapa

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